Un poco de compañía: ¡a conseguir socios clave!

Un popular proverbio africano reza: “si camina solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”. Esta sabia frase deja en claro algo: no importa cuán inteligente seas, siempre es bueno contar con terceras personas para que te aligeren la carga, te ayuden en esos “departamentos” en los cuales no brillas tanto y te ayuden a realizar tus sueños. Esto es válido para la vida misma, las relaciones, la familia y cómo no, los negocios y es por esto que uno de los pliegos del Modelo de Negocios Canvas se refiere a los socios clave.

Contar con aliados estratégicos tiene múltiples beneficios, pues es una forma de compartir el trabajo y, si eres lo suficientemente listo, podrás observar con cuidado aprender de la metodología de terceros y cómo logran lo suyo. Claro está, no se trata de alianzas per sé, sino aliados que realmente le sumen algo a tu negocio: socios clave. Sigue leyendo y descubre más sobre esto. 

¿Qué son los socios clave?

Para el Modelo Canvas, los socios clave son esas personas en las que podrás apoyarte para alcanzar los objetivos de tu emprendimiento. Unas buenas relaciones empresariales aumentarán oportunidades de conseguir el éxito y aumentar tus ingresos. 

Para ello, es necesario analizar muy bien quiénes realmente podrían ayudarte a posicionarte. Se trata de personas, empresas y organizaciones de carácter público o privado que podrían darte un empujoncito para que tu emprendimiento llegue a otro nivel. De hecho, un socio clave puede darte ese elemento que te diferencia 

Los aliados estratégicos abren puertas que podrías hacer por ti mismo, pero te costaría mucho más. No solo eso, también pueden compartir gastos, recursos y mucho más importante: experiencia. Y tú, como buen saltamontes, debes entender los procesos y metodologías de terceros para luego aplicarlos en tu propio proceder.

Claro, un socio clave no necesariamente debe ser un compañero que entre en tu territorio. Bien puedes aliarte con otra empresa y formar una alianza en la que ambos reciban beneficios sin perder su independencia. Esto también los deja libres para formas otras sociedades estratégicas, aunque hay alianzas que exigen el cumplimiento de un contrato de exclusividad. 

Características de los socios clave

Cuando vas a crear alianzas estratégicas, debes tener en consideración los siguientes factores:

• Acuerdos de asociación: Lo mejor es acudir con un asesor jurídico quien redacte cada uno de los estatutos de la asociación. 
• Expectativas claras: Ambas partes deben dejar muy en claro qué esperan lograr con esta asociación. Esto será fundamental para que haya un clima de respeto y trabajo sin desacuerdos futuros.
• Impacto en la empresa: Ambas partes deben evaluar la propuesta de valor de la otra empresa en virtud de ofrecer ayuda en esos elementos en los que se está fallando y se puede mejorar. La idea es que el cliente quede contento.
• Elección de los socios clave: No se pueden hacer alianzas porque sí. Investiga y analiza bien a tus futuros asociados y determina si realmente te aportan algo. Si la asociación no presenta ningún beneficio para tu empresa, pasa de ella y si ya te aliaste pero no ves cambios significativos en tu empresa, rompe con ella. Evita despilfarrar recursos. 

Tipos de socios clave

Define a tu aliado clave de acuerdo a los siguientes factores:

• Aliados estratégicos: Se trata de dos empresas que no compiten entre ellas y establecen un acuerdo que las beneficia a ambas. Por ejemplo, digamos que tienes un restaurante de comida rápida y se acerca a ti una empresa de delivery. Ofrece un precio preferencial para llevar tu comida directo a la casa del cliente. Ellos ganan clientes continuos y tu ganas un delivery seguro y con un presupuesto que agrade a tu cliente. ¡Todos ganan!
• Socios de cooperación: Es un tipo de alianza que ocurre entre empresas competidoras. Entre ambas dividen los riesgos y aseguran suministros. Por ejemplo, en Venezuela los periódicos empezaron a quedarse sin papel. ¿Qué ocurría? Empresas de comunicación se aliaron con la competencia y se surtían de papel cuando era necesario. Ambos se apoyaban y así podían salir a la calle. Por algo dicen aquello de “mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca”.
• Empresas conjuntas: Imagina que tienes una empresa que está creciendo. Quiere entrar a un nuevo mercado con una actividad diferentes o explotar un territorio nuevo. Un alianza con una empresa que ya conozca sobre esto te ayudará a comprender tu nuevo nicho.
• Comprador-proveedor: Es una de las alianzas más comunes. Tu empresa asegura tener suministro de materia prima y el proveedor se asegura de venderte lo que necesitas.

¿Y no hay riesgos?

Claro que los hay. Además de empresarios, somos seres humanos y cotidianamente es complicado ponerse de acuerdo, así que lo mismo podría ocurrir con tus socios clave.

Puede ocurrir, por ejemplo, que te alíes con una institución pública y te veas obligado a ejercer actividades que realmente no aporten nada a tu empresa. Esto te resta tiempo y recursos. Tendrás que evaluar si completar esa tarea realmente te traerá un beneficio futuro o solo estás perdiendo tu tiempo. 

Aliarse con compañías gigantes podría considerarse como un paso importante, pero también puede representar un problema. Si tu empresa es pequeña, la toma de decisiones es mucho más rápida. En una empresa grande, son varios los socios que deben ponerse de acuerdo y esto podría retrasar tus procesos. 

En caso contrario, si te alías con una empresa nueva y pequeña, corres el riesgo de que la alianza se rompa pronto porque el emprendimiento no surgió como se esperaba. 

Sea cual sea el caso, tener un negocio se trata de una evaluación constante del mercado, analizar sus cambios e ir mutando con él para convertirte en un proveedor de productos o servicios de calidad. 

Escucha siempre a tus clientes y a tu intuición. Identifica cuando un socio clave no está funcionando como esperabas y, por el contrario, te retrasa. Romper con las alianza es lo mejor que puedes pasar. Es como un divorcio: duele, pero a la larga entenderás los beneficios.

Eso sí, no dudes en hacer alianzas cuando realmente valgan la pena. Recibe con brazos abiertos todo lo que sirva para que tu negocio crezca y tu con él.