Veamos algunos ejemplos de recursos intelectuales

Para que una empresa funcione bien debe tener muy en claro cada uno de los aspectos que la conforman, incluyendo sus recursos clave. Son estos los que permiten que la propuesta de valor salga adelante y que se ofrezca al cliente un producto de calidad. En estos se incluyen recursos intangibles que hoy mostraremos un poco más con ejemplos de recursos intelectuales.

Primero lo primero

Antes de meternos de lleno ofreciendo ejemplos de recursos intelectuales, vamos a hablar un poco sobre lo que son los recursos clave y su importancia para las empresas.

Los expertos en el Modelo de Negocio Canvas consideran que los recursos clave son el aspecto más importante para que la empresa funcione, pues en ellos radica toda la base del negocio. Es con los recursos clave que determinamos la propuesta de valor (eso que hace tu empresa diferente a las otras), atiendes tu segmentación de clientes (pues tu producto va dirigido a una audiencia en particular) y se logra el producto o servicio.

Por tanto, los recursos clave se dividen en físicos (eso que podemos palpar), financieros (el dinero siempre es importante), humanos (probablemente el recurso más importante de la empresa y al suele dársele menos valor) e intelectuales.

Consejos para manejar tus recursos clave

Es tal la importancia de los recursos clave, que se recomienda una excelente administración de estos. Cuando una empresa está en sus inicios se recomienda no hacer grandes inversiones y compras costosas, sino subcontratar a terceros mientras se supera el duro arranque. 

Si bien esto podría ser un tanto más costoso (cuando hagas comparativas finales), verás que fue la mejor opción previniendo que la empresa vaya a pique y pierdas toda la inversión. Se recomienda ir por soluciones existentes, alquilar y subcontratar los servicios.

Con el tiempo ya podrás invertir una fuerte cantidad en que los recursos clave estén hechos a tu medida y se adaptan perfectamente a tus necesidades, pero al principio es mejor adaptarse y trabajar con lo que se tiene y puede. Una vez alcances hitos (el popular break even), tendrás la seguridad de que tu modelo de negocios está funcionando y podrás tomar el riesgo de hacer inversiones más grandes. 

Por ende, emplea ese software existente y estándar y adáptate a él era lugar de contratar un programa costosísimo que requerirá pagar los servicios de informáticos que expliquen su funcionamiento o que los adaptan a ti. Es estos procesos se gasta mucho dinero.

Recuerda siempre que “Roma no se hizo en un día” y que tu negocio irá creciendo poco a poco. Por los momentos, desarrolla lo que puedas tu mismo enfócate en ventas competitivas. 

Por tanto, se recomienda también que determines realmente cuáles son tus recursos clave y de cuáles pueden prescindir. Una vez tu negocio esté en su mejor momento, podrás hacerte se “misceláneas” que engrandecerán tu empresa, pero al inicio, puedes operar con lo mínimo y tu inventiva a mil para resolver los problemas, sin que esto signifique que no ofrecerás un producto o servicio de calidad. 

Recursos intangibles: recursos intelectuales

Los recursos intangibles de las empresas suelen ser sus recursos intelectuales: esos que no podemos “tocar”, pero que existen y son de suma importante.

Este tipo de recursos tienen ciertas particularidades:

• Es difícil medir su valor. Más allá de una escala de valores que le des tu mismo como empresario, los recursos intangibles e intelectuales no tienen precio o, por lo menos, es muy difícil dárselo.
• No se deprecian. Al contrario, su precio puede aumentar con el uso, pues a mayor uso y efectividad, más valor tendrán. 
• Es difícil transferirlos de una empresa a otra. Es complicado comercializar los recursos intelectuales de una empresa es particular. Algunos sí pueden serlo, pero otros, a pesar de ser de gran valor, solo son apreciados por la empresa que los creó.

En este sentido, los recursos intelectuales más conocidos con:

• La marca registrada.
• Derechos de autor.
• Patentes.
• Contratos.
• Acuerdos de confidencialidad.
• Secretos comerciales.

En este sentido, podemos dar los siguientes recursos intelectuales ejemplos:

• Propiedad intelectual: Patentes, marcas registradas y procesos. Estos evitan que otras empresas puedan robar tu propiedad intelectual. Hoy en día existen leyes para proteger la propiedad intelectual, eso que tanto te costó crear y que salió de tu mente y que otro no puede robarse porque sí. Estas leyes no solo existen para proteger al empresario sino para incentivar a los creativos en el desarrollo de tecnologías. 
• Activos intelectuales: Son activos intangibles que no pueden formar parte de la propiedad intelectual. Hablamos de listas de clientes, bases de datos, listas de empleados, programas desarrollados por la empresa. Aquí reside el “secreto” de la empresa, su modelo de éxito y deben ser protegidos pues, de caer en manos de un tercero, podrían ser usados erróneamente y se perdería el arduo trabajo de la compañía. 

Recursos intelectuales ejemplos

Veamos más claramente algunos ejemplos de recursos intelectuales de grandes empresas:

Google es el buscador más grande y famoso de toda la red. La empresa poco a poco se ha diversificado en crear una gama de productos y servicios tecnológicos que se han hecho una necesidad para el ciudadano común. Google está adquiriendo una biblioteca de patentes para aumentar sus recursos intelectuales.

Coca Cola cuenta con una recurso intelectual de primera: su fórmula secreta. Puede haber miles de bebidas de cola en el mercado, pero ninguna sabrá como la Coca Cola. Su sabor es único y distintivo y su receta es uno de los secretos mejores guardados de la industria. 

Empresas como Nike y Sony dependen de su marca, otro recurso intelectual, para lograr la venta de sus productos. El cliente va a la tienda y compra sus productos con los ojos cerrados, pues tiene confianza en la marca. No necesitan mucho más para lograr un venta. 

Microsoft y Adobe muestran otro ejemplo de recurso intelectual: el software. Estos han sido perfeccionados, ajustados, actualizados y modificados cada vez para prestar al cliente un producto de calidad, por lo que el usuario no duda en adquirir la nueva versión del programa, sabiendo que ofrecerán nuevas herramientas para facilitar su vida y cumplir las funciones del programa.